Lo que nunca te dije

Año Nuevo es un abrazo infinito Es bendecir a quienes más amas Es sentirte agradecido por las personas que están en tu vida

En tus ojos ahora hay desprecio y lejanía, Donde antes habían suspiros ahora hay bostezos, Lo que solía ser café ahora es gris, Esos tus ojos, donde siempre  podía encontrarme reflejada ahora brillan por mi ausencia.  Después de un te amo, viene el silencio  Pues en tu corazón ya no queda nada, Y si me preguntan que es el amor, Es aquello imposible de medir, Es nada, la nada. Nada y así sea.

Quisiera inspirarte más que un “buenas” al despertar,  Que te naciera acompañar tus respuestas con las palabra “mi amor”. Fue triste darme cuenta que de los dos solo a mi me nacía. ¿Porque?

Eres como el café.  Eres ese aroma que quiero tener al iniciar cada día, Lo que necesito para recobrar las energías perdidas, Eres mejor caliente después de cada comida, Eres la excusa perfecta, Eres el escape y a la vez el que me impulsa a una vida ajetreada, Eres la causa de mi taquicardia, Eres el mejor café. Duro y amargo. El café tiene sabor a ti,  Por eso lo tomo sin azúcar.

Diferentes, simplemente somos desiguales. Todo es distinto entre nosotros, desde nuestra forma de caminar hasta la manera de pronunciar “te amo”. Mientras para ti puede ser mudo, para mi es un huracán de emociones. Somos ambos polos, somos los extremos donde nadie quiere estar. Pero que más hacemos, así somos. Y de la misma manera nos amamos. Al extremo.